Cuando aún está latente la ola de violencia desatada en mayo de 2021 que condujo a un elevado número de muertes, la situación parece complicarse con el feroz intercambio de fuego entre Israel y la Yihad Islamica Palestina (YIP) iniciado ayer viernes y continuado durante este sábado.
Según los últimos informes, la parte palestina ya ha tenido 24 muertos y más de 200 heridos. Se registra la muerte de tres niños palestinos. Convirtiéndose en los incidentes de violencia más graves desde 2021.
Las autoridades israelíes informaron de que hasta la noche del sábado se habían lanzado más de 350 cohetes desde el territorio palestino. Además, en el centro de Tel Aviv se escucharon por primera vez sirenas de cohetes durante la presente batalla. El sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro pudo desviar dos de los cohetes que se acercaban, mientras que los dos restantes cayeron al agua.
El ejército comenzó la operación el viernes por la tarde con ataques aéreos en Gaza en respuesta a lo que las autoridades describieron como una persistente amenaza “concreta” de la YIP de matar a civiles y soldados israelíes. El asalto con cohetes de la Yihad Islámica continuó durante la noche del sábado, lanzando constantes andanadas de misiles hacia comunidades israelíes en el sur y el centro de Israel.
Al Parecer Hamás hasta el momento parece abstenerse de su participación en el conflicto, aunque ha criticado con dureza los ataques infringidos por Israel a la zona de Gaza.
La situación se ve complicada para este domingo cuando la violencia pudiera aumentar. Mañana domingo es el día del ayuno israelí.
Los judíos celebran Tisha B’av, un día sombrío de ayuno que conmemora la destrucción de los templos bíblicos.
Se esperan miles de personas en el Muro Occidental de Jerusalén, y los medios israelíes informaron que los líderes israelíes permitan a los legisladores visitar un lugar sagrado en la cima de una colina en la ciudad, que es un punto álgido de la violencia entre israelíes y palestinos.
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