

El papa Francisco viajará mañana (13.09.2022) Kazajstán y permanecerá hasta el día 15 con la intención de participar en el Congreso Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales. El Papa ha sido invitado por el Presidente de la República, Kassym-Jomart Tokayev.
Kazajstán es un país transcontinental con parte de su territorio en Asia Central y parte en Europa Oriental. No muy distante de Ucrania donde hoy se libran fieros combates, con un saldo de incalculables muertes.
En esta ocasión durante la celebración de este congreso, a celebrar en la ciudad de Nur-Sultán, se abogará por la paz mundial y espacialmente con un llamamiento por poner fin a la guerra en Ucrania.
El Vaticano ve esta oportunidad como una oportunidad de encuentro y diálogo. Subrayadas las frecuentes y fructífera relaciones entre la Santa Sede y la antigua república soviética.
Ayer una vez terminado el rezo del Ángelus, recitado desde el Palacio Apostólico, el Papa urgió a los presentes a seguir rezando por el pueblo ucraniano y por el fin de la guerra.
Kazajstán es un país de mayoría musulmana donde también reside una pequeña minoría cristiana. Esta minoría espera con entusiasmo la llegada del Papa Francisco para quien depara un efusivo recibimiento.
Al evento del Congreso Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales asistirán varios líderes mundiales religiosos de diferentes partes del mundo. El programa se condensa en 3 días y 5 ponencias.
Desde un principio la jornada ha tomado como modelo la Jornada de Oración por la Paz convocada en Asís (ciudad situada en el centro de Italia) por el Papa Juan Pablo II el 27 de octubre de 1986, ocasión en la que acudieron los representantes de todas las grandes religiones mundiales. Participaron 50 representantes de las Iglesias cristianas (además de los católicos) y 60 representantes de otras religiones mundiales. Por primera vez en la historia se realizaba un encuentro de este tipo.
El Papa Juan Pablo II dijo en aquel evento: «Es en sí misma una invitación al mundo para que tome conciencia que existe otra dimensión de la paz y otro modo de promoverla, que no sólo es el resultado de negociaciones, de compromisos políticos, económicos». La convicción era que «la oración y el testimonio de los creyentes, independientemente de su tradición, puede hacer mucho por la paz en el mundo». El llamamiento fue escuchado, también desde el «mundo»: durante todo el día callaron las armas.
En el mismo espíritu de aquel evento el Papa Francisco viaja con la consigna «Mensajeros de paz y unidad»-, al igual que el logotipo, que representa una paloma con una rama de olivo.
El proyecto de Declaración Final del Congreso se refiere , con especial énfasis, al documento «Sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común”, firmado por el Papa Francisco y el Dr. Ahmad al-Tayyib, jeque de Al-Azhar, en Abu Dhabi el 4 de febrero de 2019.
En ocasión del viaje del Papa a Kazajstán el Secretario de Estado Vaticano, escribió notables palabras en la página web del Vaticano confiando en el significado y resultados del Congreso de las Religiones del Mundo, valorándola como una oportunidad de encuentro y diálogo:
“La guerra nunca es un acontecimiento ineludible. Tiene sus raíces en el corazón del hombre, que se deja llevar por la vanagloria, el orgullo, la arrogancia y la avaricia, como decían los Padres de la Iglesia. Un corazón así es un corazón endurecido, incapaz de abrirse a los demás. La guerra puede evitarse dando un paso atrás, dejando de lado las acusaciones, las amenazas, las causas de la desconfianza mutua. Desgraciadamente, hoy en día la capacidad de escuchar y el esfuerzo por comprender las razones de quien piensa de forma diferente a nosotros han disminuido a todos los niveles.”
Información: VaticanNews
Tambien Leer: La guerra en Ucrania, quién lo diría, los rusos en retirada