Lionel Messi mantiene vivas las esperanzas de Argentina, abrió el marcador contra México con un maravilloso gol desde la distancia, ya que Argentina obtuvo una victoria de 2-0.
Los goles sublimes de Lionel Messi y Enzo Fernández le dieron a Argentina una victoria por 2-0 sobre México en un ambiente vibrante en el Lusail Stadium el sábado.
El resultado da nueva vida a la campaña mundialista de la selección sudamericana después de sufrir una sorprendente derrota en su primer partido del Grupo C contra Arabia Saudita.
Argentina sabía que la derrota los enviaría fuera del torneo, pero aun así comenzó mal, luchando para hacer frente a la alta presión de México, ya que a Messi se le negó el tiempo y el espacio para operar.
Messi rompió el empate en el minuto 64, lanzando un tiro raso a través de una multitud de defensores hacia la esquina, igualando el récord de Argentina de Diego Maradona de 21 partidos y ocho goles en la Copa del Mundo. Los aficionados argentinos que constituían la mayoría de esta multitud de 88.966 personas estallaron. Más de 5.000 hinchas argentinos ya viven en Qatar.
Enzo Fernández selló la victoria en el minuto 87 con un maravilloso tiro en arco. Desde un córner argentino ganado por el lado izquierdo, Fernández pudo lanzarse hacia la parte superior izquierda del área, antes de desatar un tiro de cierta calidad que se enroscó en la esquina superior derecha de la portería. Al hacerlo, Fernández se convirtió en el jugador más joven en marcar en una Copa del Mundo para Argentina, desde el propio Messi, en 2006.
“Hoy comienza otro Mundial para Argentina”, dijo Messi. “A la gente le digo lo mismo, que siga creyendo.
“La primera parte no jugamos como debíamos y en la segunda, cuando nos tranquilizamos, empezamos a jugar mejor el balón y hasta el gol volvimos a ser lo que somos”.
México, que ahora ha perdido sus cuatro enfrentamientos en la Copa del Mundo con Argentina, tiene un punto y debe vencer a Arabia Saudita, en tres, para tener alguna posibilidad de llegar a los octavos de final, como lo ha hecho en las últimas siete Copas del Mundo.
Con la perspectiva de una eliminación de Argentina antes de este juego, las tensiones fueron altas dentro y fuera del balón en una primera mitad complicada, pero con los dos grupos de fanáticos creando una atmósfera eléctrica dentro y fuera del estadio.
El período inicial no estuvo a la altura del cartel del partido, ninguno de los equipos quiso comprometer demasiados jugadores hacia adelante y salvo un tiro libre del mexicano Luis Chávez en el noveno minuto que pasó por la portería hubo pocas oportunidades.
El juego de alta presión de México sofocó la mayor parte del ataque de sus oponentes y el talismán argentino Messi luchó por encontrar espacio para maniobrar en un mediocampo congestionado.
Pero en un duro golpe para México, el capitán Andrés Guardado, un veterano de cinco Copas del Mundo que hasta entonces había sido una presencia dominante en el mediocampo, tuvo que ser retirado lesionado en el minuto 42.
Los mexicanos aún lograron dos oportunidades más antes del descanso con Alexis Vega primero lanzando un tiro libre por encima de la barrera para que el arquero Emiliano Martínez detuviera y minutos después disparando con fuerza por encima del travesaño.
Los sudamericanos parecían más decididos después del descanso, pero no tuvieron ninguna oportunidad real antes de que su capitán de 35 años los sacara de problemas con su segundo gol del torneo, reviviendo sus posibilidades de ganar su primer título de la Copa del Mundo.
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