

Caracas.- Tiburones de La Guaira rompió una primera sequía de hasta 11 años sin aparecer en una Gran Final de la LVBP, después de alcanzar su clasificación a la instancia decisiva tras, doblegar a Tigres de Aragua 8 a 5 en la última jornada del Round Robin.
Para poder dar cuenta de los bengalíes, la escuadra litoralense se encomendó al poder de sus paleadores, quienes lograron conectar hasta cuatro cuadrangulares en el partido, uno de ellos el segundo en los últimos cuatro días de quien fue su gran bujía en lo extenso de todo el campeonato hasta este punto, el sabanero Maikel García.
“Gracias a Dios las cosas salieron bien al final. Ya pudimos lograr el primer objetivo. La energía del público es la mejor sensación que hay, cuando uno batea y ve tanta gente así, uno ni sabe qué hacer en las bases. Mantener el enfoque va a ser lo más importante de todo, creo que si nos mantenemos enfocado todo va a salir bien”, expresó un emocionado joven campocorto.
García fue el último de sus compañeros en mostrar la fuerza de sus conexiones. El primero en hacerlo fue Franklin Barreto, en el propio episodio uno como segundo bateador. Lo hizo con una larga conexión halando la pelota hacía la banda izquierda. El tablazo del petareño, con un compañero en circulación y frente a los envíos del lanzador debutante, el dominicano Cristopher Medina resultó un preludio de lo que sería el resto del día y le sirvió para convertirse en otros de los héroes del boleto conquistado hasta la última instancia.
“Contento, feliz de hacer historia con Tiburones. De aportar mi granito de arena. Siempre positivo. Se nos dieron los resultados. Sabemos que todavía falta juegos por ganar, ya nos falta un último paso”, manifestó Barreto, con la vista fijada en su multitudinaria afición que se mantuvo en sus asientos para la celebración.
Aragua, a pesar de que no se jugaba nada, dio una muestra de pundonor, de competitividad y batalló siempre, enviando un mensaje de que vencerlos no iba a hacer tarea sencilla y en el tercer acto avisaron con una carrera después de que el abridor escualo, Ricardo Pinto, se complicara con un error en tiro hacia la inicial tras toque de bola del novel Yohan López, quien con su velocidad pudo meterse hasta la tercera y luego anotar con elevado de sacrificio de Carlos Tocci.
El pesar y el nerviosismo de la afición guairista tras haber visto reducir su ventaja duró muy poco, porque tan pronto como en la parte baja de ese capítulo número tres, los refuerzos Balbino Fuenmayor y Ángel Reyes respondieron una vez más a la confianza depositada en ellos en estatus de refuerzos con sendos bambinazos “back to back” (el de Balbino con Danry Vásquez en el primer cojín), que ocasionaron una explosión de felicidad, de euforia y de regocijo en todo el recinto.
También leer: Jonrón de Harold Castro deja a Magallanes en el Terreno