





Una vez más, la “revolución judicial” se instaló en las comisarías policiales y pretende llegar también a las cárceles del país. Este plan será coordinado por la Asamblea Nacional de 2021, que visitará los centros penitenciarios a través de equipos multidisciplinarios del sistema de justicia.
La razón de tales planes, según sus propios voceros, es un ataque al hacinamiento y dilaciones judiciales. Sin embargo, las condiciones para el cuidado de los detenidos no han cambiado significativamente.
Las demandas incluyen la necesidad de renunciar a la defensa privada, en clara violación de su derecho a la legítima defensa. Además, dado que los archivos en las prisiones no se actualizan, y mucho menos con fines policiales, los familiares tienen que viajar de un lugar a otro para buscar documentos en los tribunales.
Siempre hay desinformación y desesperación por parte de los familiares. A través del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), ha quedado claro que a pesar de la implementación de varios planes de «revolución Judicial», los ya condenados e incluso quienes cumplieron condenas continúan en prisión.
También existen otros casos de personas que estuvieron en prisión preventiva por más de tres años por delitos graves, pero no fueron trasladadas a prisión.
Las prisiones aún informan que solo se realizan registros por delitos menos graves y que se examina a menos reclusos para revisión, liberación y diversas formas de atención. Esto deja fuera a aquellos que enfrentan demoras en el enjuiciamiento a pesar de delitos graves.
Denuncian matraqueo judicial
Los familiares de los detenidos también le dijeron al OVP que algunos funcionarios utilizan estas actividades judiciales para recaudar dólares con el pretexto de incluir a un detenido en una lista y ver su expediente.
Según lo revelado, el costo podría oscilar entre al menos $30 y $50, dependiendo del crimen y el área en la que se encuentre. El encarcelamiento también tiene su precio, según confirmaron en una entrevista con la OVP.
Cabe señalar que el OVP no se opone a los planes actuales para descongestionar las cárceles y remediar las demoras judiciales, pero es incomprensible que este plan se esté implementando dos años seguidos y todavía hay reclusos de más de cinco años en las celdas de la fuerza policial. Células
Estos presos son los que están en espera de ser trasladados a prisiones donde puedan cumplir sus condenas, así como los que han estado en espera de juicio por más de tres años.
Junto con el fracaso de estos planes gubernamentales, continúan las demoras y paralizaciones en los procesos judiciales. Los prisioneros aún no son entregados a los tribunales y los seres queridos aún pasan las de Caín para que su ser querido no sucumba a la incertidumbre de un sistema penitenciario que no funciona.
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